En cuestión de semanas, la pandemia del coronavirus ha pasado de ser un temor sanitario regional, a convertirse en una crisis mundial que ha puesto en cuarentena a sociedades enteras y ha cerrado importantes sectores de la economía en muchas partes del mundo. Empresas y particulares se están encargando de gestionar el impacto del COVID-19 tanto en sus vidas personales como en el ámbito profesional.
Mientras que la mayoría de las empresas e instituciones se centran, con razón, en navegar por la realidad inmediata y las consecuencias a corto plazo de la crisis, es evidente que esta pandemia impulsará cambios a largo plazo en los ciudadanos como consumidores, empleados e incluso como votantes, que darán forma a una nueva realidad profesional y social en nuestro mundo durante los próximos años.
Según Edelman, estas son las 12 formas fundamentales en las que Coronavirus cambiará las cultura y la sociedad:
- El trabajo en remoto demuestra su viabilidad: El recientemente normalizado trabajo a distancia hará que las empresas se replanteen la oficina como espacio productivo para pasar a un modelo de oficina concebida como un lugar para construir una cultura de equipo y desarrollar una profunda y práctica colaboración. Esto hará que las empresas sean más receptivas a la contratación de empleados que no vivan cerca de las oficinas y obligará a las compañías a encontrar nuevas fórmulas para demostrar que apoyan el estilo de vida a distancia. Por ejemplo, Shopify ha ofrecido a sus empleados 1.000 $ para que puedan montar sus “oficinas en casa”.
- Las empresas en el punto de mira: El Trust Barometer sobre el Coronavirus arrojó que, en 8 de los 10 países encuestados, “mi empleador” fue visto como mejor preparado para luchar contra el virus que “mi país”. Esto significa que los trabajadores ahora esperan que las empresas actúen al respecto.
- La educación va más allá de la escuela: El cierre de las universidades y los colegios ha hecho que millones de estudiantes universitarios hayan tenido que pasar a una formación online y ha obligado a que muchos padres se conviertan en profesores. Esta situación hará que el aprendizaje online se normalice totalmente y dé lugar a una mayor flexibilidad sobre cómo y cuándo las personas aprenden.
- Adiós al minimalismo, hola al "Castling": El minimalismo puede ir perdiendo peso a medida que las personas comiencen a “fortificar” sus hogares para intentar cubrir todas y cada una de sus posibles necesidades. Esto también podría suponer que el diseño de los hogares empiece a cambiar para facilitar el trabajo y el estudio desde casa.
- Inversión de la “Realidad Virtual” y la realidad “real”: Las nuevas tecnologías como el 5G harán que la Realidad Virtual sea al fin “real” y que las actividades experimentales que ahora se sienten fuera del alcance de muchos comiencen a ocurrir en espacios virtuales (por ejemplo, asistir a conciertos).
- Viajes “seguros” y de poco contacto: La forma de viajar también puede verse modificada. De esta manera, a medida que las personas empiecen a priorizar la limpieza y el saneamiento, la industria hotelera reafirmará su fuerza frente a otras alternativas como Airbnb. Las vacaciones ahora también empezarán a cambiar su tendencia hacia actividades al aire libre como la acampada o el esquí, que permiten descansar y disfrutar de las vacaciones sin tener demasiado contacto con otros viajeros.
- La sociedad equiparará la salud con la riqueza: El COVID-19 aumentará aún más la correlación entre los ingresos y el estado de salud, ya que el bienestar y los comportamientos de prevención se cimentan como indicadores de la posición social.
- El énfasis en la sanidad cambiará el negocio de la salud y traerá nuevas amenazas: La medicina a distancia será la prioridad en lo que a las visitas al médico se refiere. Además, se espera una mayor conciencia sobre los problemas de salud mental y aumentará la demanda de estos servicios.
- Aumento de la confianza en los expertos médicos: Después de años de erosión en la confianza de este sector, el Trust Barometer muestra que ahora los científicos y los médicos son las personas en las que más se confía para responder eficazmente a la crisis (85%), seguidos por las autoridades sanitarias nacionales (78%), las autoridades sanitarias mundiales como la OMS (74%) y las autoridades sanitarias locales (72%).
- Los populismos han llegado para quedarse: Para muchas personas de todas partes del mundo, el Coronavirus es una manifestación más de las preocupaciones sobre la inmigración y nuestra interdependencia en el mundo que nos rodea. Esto podría dar lugar a nuevos discursos populistas y al afianzamiento de los ya existentes.
- El COVID-19 forzará decisiones incómodas sobre comportamientos ecológicos: A medida que los consumidores comiencen a priorizar entornos desinfectados, tanto empresas como usuarios pueden enfrentarse a una mayor confusión sobre las opciones relacionadas con los productos desechables, como los plásticos de un solo uso o como las bolsas de plástico. Por ejemplo, empresas como Starbucks retiraron los vasos reutilizables durante la pandemia.
- Peligro para el sector del retail: El sector del retail dará un paso más hacia el comercio electrónico, incluso en aquellos productos y empresa que hasta ahora se estaban resistiendo a ello. El hecho de probar artículos como el maquillaje en las tiendas empezará a ser considerado como demasiado peligroso. Del mismo modo, los restaurantes acelerarán su camino hacia un modelo de entrega a domicilio y surgirán las “cocinas fantasmas”.